-Srta. Athha, tiene una llamada por la línea dos -
-Quien es Megan -
-Su padre -
-pasa la llamada- respire profundamente
-Cagalli -
-Uzumi -
-aun no tengo el reporte de este mes
-tuvimos unos problemas con el sistema, pero esta misma tarde los tendrás
-eso espero, de que clase se problemas estamos hablando
-un servidor caído
-ya lo repararon
-todo está en orden
-lo quiero sin falta esta tarde
-así será, algo mas en lo que pueda ayudarte
-no preguntas por tu madre
-¿cómo esta?
-de compras, te mandamos unos diseños muy hermosos de la nueva temporada de Chanel
-gracias, pero no hubieran molestado
-dice tu madre que no dejaría que te vistieras con cualquier cosa, nos vemos, tenemos cosas por hacer-colgó antes de que pudiera decir algo.
Me levante de mi cómoda silla, alise las arrugas inexistentes de mi falda, tome mi abrigo y salí de mi oficina
-necesitas algo Cagalli
-Necesito que te comuniques con Steve y le digas que necesito que me mande el reporte de este mes, necesito revisarlo antes de que se lo enviemos a Uzumi
-en seguida, necesitas algo mas
-estoy bien, iré por un café
-puedo mandar a alguien, afuera está haciendo un frió infernal
-necesito salir un momento de aquí
-cuando regreses estará el reporte sobre tu escritorio
-¡gracias Megan!
Con la mayoría de los empleados me portaba algo dura, con las únicas que mantenía una relación más amable era con mi secretaria, la de mi papá, nuestras asistentes, la recepcionista y mi chofer 6 personas en una empresa donde trabajaban cerca de 2000, apenas salí y la brisa helada choco contra mi rostro, camine lentamente hasta llegar al Starbucks un moka blanco caliente eso me reanimaría en estos momentos
-Srta. Athha- me gire y vi el semblante asustado de una chica, la había visto en algún sitio
-tú eres?
-Amanda, soy ayudante en el de departamento de contabilidad- se sonrojo peligrosamente
-disculpe Srta. son 13 dls- pague antes de que ella lo hiciera
-no puede hacer eso
-ya lo hice, acéptalo, no soy tan mala como todos creen- sonreí amargamente, todos me consideraban como una pesadilla, hacia mi trabajo lo mejor que me era posible, no me importaba si con ellos tenía que pasar sobre algunas personas, aunque después venia el remordimiento
-gracias- ambas salimos rumbo a la oficina- tiene idea de la imagen que tienen en la empresa?
-por supuesto- reí divertida, lo que causo su desconcierto- “La princesa de Hielo”
-todos tienen una visión equivocada de usted...
-te voy a pedir una cosas
-¡claro!, lo que usted diga
- intenta que nadie se entere de que no soy tan temible como creen, Uzumino acepta que tenga amistad con los empleados
-lo que usted digas Señorita
-en el café, té asustaste de verme
-pensé que me correría
-solo lo hice una vez, pero ese chico se creía el dueño de nuestro tiempo, se que tu eres diferente
-gracias, le prometo que no volverá a suceder
-confió en ti, aquí nos separamos, fue un placer conocerte Amanda- entre por las puertas giratorias y alcance el ascensor
-Cagalli, ¡buenos días!, has hablado con tu padre
-¡buenos días!, hable con Uzumi hace un rato Sr. Saunders - era el encargado de tratar con empresas extranjeras, a veces dudaba de su capacidad pero mi padre confiaba plenamente en él
-volverá pronto?
-no lo menciono, ya termino el reporte de ingresos de esta semana- le di un sorbo a mi café, el hombre se puso nervioso
-ya casi termino con el
-lo espero en mi oficina antes de las 4, quiero tener tiempo de revisarlo
-ahí lo tendrá- escuche el timbre del décimo piso las puertas se abrieron, este era mi piso, coloque mi pie en la puerta para que se mantuviera abierta
-mi padre confía plenamente en su trabajo, pero yo tengo mis dudas sobre su eficiencia- sonreí, ante su semblante contrariado- que tenga buen día Sr. Saunders...
-ese fue un golpe bajo
-se lo merece, le dijo a Uzumi que yo había extraviado la ultima cotización en la bolsa
-¿fue capaz de hacer eso?
-lo hizo, el salió limpio y yo muy mal parada
-los papeles que me pediste están sobre tu escritorio
-los revisare, que nadie me moleste
Después de dos horas, comprobé que todo estaba en orden, mi teléfono comenzó a sonar
-dime Megan
-el Sr. Saunders esta aquí, quiere hablar contigo
-hazlo pasar, y podrías venir por los papeles
-en seguida- la puerta se abrió entre Megan seguida por Sr. Saunders- hago que se los envíen a tu padre
-sí, y me avisas cuando ya lo hayan hecho para llamarlo
-en seguida Srta. Athha
-¿son los ingresos?-extendí mi mano para que me los integrara
-aquí están, y espero que lo de esta mañana no se repita
-disculpe?
-si su comentario en el elevador, yo no juzgo su trabajo
-le recuerdo que aun a pesar de mi corta Edad soy su jefa, así que estoy en todo el derecho de corregir
-su padre es el jefe
-y yo estoy a cargo cuando él no está, así que espero que deje de contradecirme y se dedique a hacer su trabajo, ya que es por eso por lo que le estamos pagando
-hay algo que le moleste de mi
-ahora que lo menciona, me molesta que mienta para librarse de su castigo, creyó que culpándome sobre el extravió de la cotización de la bolsa, usted saldría ileso, se equivoca, no olvide quien soy, yo me encargare de que siempre lo tenga presente
-Lo lamento...
-Como sea, tiene algo más que decirme?
-no, era todo...
-entonces regrese a su trabajo
-con su permiso- se levanto pesadamente zorra!!!, le escuche decir
-sabe lo de Zorra ya está muy gastado, deberían de buscar otro- se puso completamente rojo a lo que yo solté una carcajada.
Esta era mi triste y patética vida, con las únicas personas que podía entablar una amistad, me veía en la necesidad de pisotearlas y hacerlas sentir inferiores para que se esforzaran en su trabajo, yo solo lo hacía con los altos ejecutivos, ya que creían que por ser mayores podían hacer lo que querían ignorándome olímpicamente, pero desde que comencé a ponerlos en su lugar me había ganado su respeto y había sido nombrada la Princesa de Hielo o cuando estaban furiosos se limitaban a decirme Zorra
-dime Megan
-Erick- se limito a decir
-pásame la llamada
-estoy aquí- lo escuche hablar
-hazlo pasar
-Hola princesa de Hielo
-que haces aquí?
-si me encuentro muy bien, gracias por preguntar- dijo sarcásticamente
-perdón, solo que me sorprende verte aquí
-supe que el ogro no estaba en el pantano, así que me dije, ¡Erick deberías de ir a ver a la princesa de Hielo para comprobar que está bien o por lo menos para saber a dónde llevar las flores!
-¡muy simpático!- me senté en la silla que estaba junto a el
-en serio, si yo no te llamo tu no lo haces, se que dirás que no tienes tiempo
-sabes que la escuela me absorbe demasiado
-pero ahora estas de vacaciones
-en serio?, a mi no me lo parece, sabes que debo de estar atada a esa silla- señale la silla donde había estado sentada hace unos minutos
-ya no eres la Cagalli de antes...
-todos cambiamos...
-se que todos lo tenemos que hacer, pero tu lo hiciste de una manera drástica, ya no tienes tiempo para los viejos amigos
-salimos de vez en cuando
-pero ya no como antes de que tus padres te mandaran suiza
-éramos unos niños Erick, no esperabas que siguiéramos haciendo lo mismo
-ya no hay rastros de la Cagalli divertida, ya casi ni te conozco
-no me conoces?
-No, a mi amiga le gustaba estar rodeada de gente sencilla, evitaba las fiestas de la alta sociedad, prefería tomar el metro y hasta comíamos Hot-dog en la calle
-yo…
-ahora no falta a ninguna fiesta de la alta sociedad, sale todos los fines de semana con los hijos de los mayores empresarios de esta ciudad, solo viaja en autos de lujo, hasta tienes un Aston Martin Vanquish y ya no comes nada que no venga de un exclusivo Restaurant
-¡ese es el concepto que tienes de mi!- me había dolido lo que me había dicho, pero en el fondo sabía que tenía razón
-es el que tú me has mostrado
-es una lástima que no te agrade lo que soy
-el fin pasado Damian te vio bastante pasada de copas y te marchaste del lugar con Joulen, que tienes que decirme sobre eso
-que es verdad, aunque exagero con lo de las copas, solo fueron 3 Martinis
-y que hay de Juolen, que paso con él?
-lo que haya pasado entre nosotros no tiene porque saberlo todo mundo
-te acostaste con él?- su voz parecía dolida, y sorprendida a la vez
-No, claro que no, por quien me tomas?
-sabia los limites que tenias justo antes de irte el semestre pasado a la Universidad, pero cuando regresaste eras otra, no hay rastro de mi amiga, por eso dudo de lo que paso con Juolen
-estas insinuando que…
-que quieres que piense Cagalli
-Pensé que eras más inteligente, pero veo que me equivoque, te voy a pedir que te vayas
-me estas echando?- enarco una de sus cejas los ojos los tenia completamente abiertos
-que no fui lo suficientemente clara, Largo de mi oficina y deja de meterte en mi vida, es mía y si me da la gana me acuesto con quien quiera y termino con ella
-de que estás hablando?
-Vete o llamo a seguridad
-Cagalli- descolgué el teléfono y marque la extensión, ignorándolo completamente
-Necesito que saquen a un intruso de mi oficina
-¡¿Intruso, eso es lo que soy?!
-desde ahora eso eres, no quiero que te metas en mis asuntos
-Sabes?, haz lo que quieras, pero recuerda que a pesar de la forma en que me acabas de tratar, siempre tendrás un amigo a quien recurrir
-¡Srta. Athha!
-Ryan, muéstrenle la salida
Que acababa de hacer, acababa de echar a mi propio amigo, él era un gran chico su familia a pesar de estar muy bien acomodada eran eso, una familia, sus padres al pendiente de él…
-¿esta bien Cagalli?- Megan había entrado a mi oficina con una taza de té
-por supuesto, ya le mandaron el reporte a Uzumi
-Si Cagalli, quiere…
-comunícame con él- le corte, sabía que me diría que si deseaba hablar de lo ocurrido, pero la verdad era que no lo deseaba hacer, eran mis problemas y ya los resolvería yo
-está en la línea 3
-gracias Megan- llene mis pulmones de aire- Uzumi
-acabo de recibir el reporte, lo revisaste?
-sí, hubo un incremento del 16%, lo que nos coloca en el 4 lugar
-¡perfecto!, debemos de seguir así
-hay una compañía china interesada en expandir su mercado
-cuando se reunirán con ellos
-mañana, programe una cita para hablar de negocios
-de que compañía estamos hablando
-de la número uno en china
-consigue que cierren el trato y las ganancias serán todas tuyas
-Uzumi, hablas en serio?
-acaso parece que estoy bromeando?
-no
-entonces deja de hacer preguntas absurdas y ponte a trabajar, llegaremos mañana a medio día y quiero una junta con todos los directivos
-la programare...
-los quiero a todos en esa junta
-ahí estarán
-¡hasta mañana!
-¡hasta mañana Uzumi!
Mi libertad había terminado, mis padres estarían de regreso en la ciudad, pero sabía que eso era por un corto tiempo, así que no abría problemas, tenía que aprovechar y salir esta noche, solo era cuestión de mandar un mensaje a Shiho y ella se los comunicaría a todos
-Megan, necesito que programes una junta con los directivos para las 3 de mañana, tienen que estar todos
-con que motivo?
-Uzumi quiere saber los movimientos, lo usual después de sus viajes
-¡correcto!
-me tengo que ir...
-¡segura que te encuentras bien!
-en perfectas condiciones- di una vuelta, la mejor de mis sonrisas fingidas
-eso es lo que más miedo me da, en verdad eres impenetrable
-recuerda que los sentimentalismos son para débiles- me puse mi abrigo
-son necesarios, para ser feliz...
-tonterías Megan, estas mejor cuando no sientes nada, nos vemos mañana
-hasta mañana, intenta no desvelarte mucho
-lo intentare...
Como lo había previsto, esa noche estuvimos en un bar hasta cerca de las 4, una reunión de los hijos de los mayores empresarios de la ciudad y el país, conocí a un par de chicos con los que me dedique a coquetear y bese a uno que parecía un modelo, lo más divertido fue ver la cara de envidia de Shiho, yo besándome con un modelo y ella que tenia, solo a Dearka, no me duro mucho el gusto ya que 2 hrs después el chico se disculpo por tener que marcharse, intercambiamos números de teléfono y regrese a la mesa con mis “amigos”, hicimos lo usual unos cigarros, una pastilla, un par de martinis, contar algunos chismes y después cada uno se marcho a su casa.
Me pase un par de luces rojas, la adrenalina que sentía en esos momentos era incomparable, hoy después de un mes había aceptado una pastilla, siempre prefería beber que meterme algo mas, pero con la llegada de mis padres y el caos que se avecinaba necesitaba algo más fuerte que eso, además no tiene de malo y ayuda a llegar más pronto a mi meta cual era “terminar con mi patética vida” pero no lo haría por la salida fácil como muchos lo hacen, tengo el dinero necesario, así que lo haría de la manera más placentera posible.
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